30.1.09

Nosotros,los depredadores de la raza humana

Este es uno de los tantos artículos de Laura Gutman que ME LLEGÓ PLENAMENTE, que quiero difundir a cuanta persona pueda.Allá voy, con mi pancarta de recuperar nuestra escencia bien alto.
"Las lobas, las perras, las gatas, las vacas, las focas, las elefantas, las leonas, las gorilas, las ovejas, las ballenas, las yeguas, las monas, las jirafas, las zorras y las humanas tenemos algo en común: el instinto de proteger nuestra cría.

Sin embargo somos especialmente sensibles si algo se interpone entre nosotras y nuestros cachorros después del parto: por ejemplo, si alguien toca a uno de ellos impregnándolos de un olor ajeno, perdemos el olfato que los hace absolutamente reconocibles como propios. Si permanecen alejados del cuerpo materno, vamos perdiendo la urgente necesidad de cobijarlos.

Cada especie de mamíferos tiene un tiempo diferente de evolución hacia la autonomía. En reglas generales, podemos hablar de autonomía cuando la criatura está en condiciones de procurarse alimento por sus propios medios y cuando puede sobrevivir prodigándose cuidados a sí mismo sin depender de la madre. En muchos casos va a necesitar de la manada como ámbito de vida, y es la manada que va a funcionar también como protectora contra los depredadores de otras especies o de la propia.

Entre los humanos del mundo “civilizado”, pasa algo raro: Las hembras humanas no desarrollamos nuestro instinto materno de cuidado y protección, porque una vez producido el parto, tenemos prohibido oler a nuestros hijos, que son rápidamente bañados, cepillados y perfumados antes de que nos los devuelvan a nuestros brazos. Perdemos un sutil eslabón del apego con nuestros cachorros. Luego raramente estaremos bien acompañadas para que afloren nuestros instintos más arcaicos, difícilmente lograremos amamantarlos, -cosa que todas las demás mamíferas logran siempre y cuando no hayan parido en cautiverio-, muy pocas veces permaneceremos desnudas para reconocernos, y seguiremos reglas fijas ya sean filosóficas, culturales, religiosas o morales que terminarán por enterrar todo vestigio de humanidad. Si es que a esta altura podemos llamarla como tal.

El niño sobrevivirá. Cumplirá un año, dos, o tres. Seguiremos nuestras reglas en lugar de seguir nuestros instintos. Estimularemos a los niños para que se conviertan velozmente en personas autónomas. Los abandonaremos muchas horas por día. Los castigaremos. Nos enfadaremos. Visitaremos especialistas para quejarnos sobre cómo nos han defraudado estos niños que no son tan buenos como esperábamos.

A esa altura sentimos que estos niños no nos pertenecen. Esperamos que se arreglen solos, que duerman solos, que coman solos, que jueguen solos, que controlen sus esfínteres, que crezcan solos y que no molesten. Hemos dejado de “oler” eso que les sucede. No hemos aprendido el idioma de los bebés, no sabemos interpretar ni traducir lo que les pasa. Cuando estamos ausentes, o incluso cuando estamos cerca -con tal de estar tranquilos- los dejamos completamente expuestos. Entonces puede aparecer el más feroz de los lobos feroces. Ya que en realidad somos nosotros, sus más temibles depredadores"


Laura Gutman

paideia en familia(vida a lo grande)

He comentado en algunas ocasiones, que nosotros no tenemos TV y si he de ser sincera cada vez escuchamos menos la radio y leemos menos periódicos. Esto es motivo de censura por parte de la familia, que frecuentemente...te llaman y te ponen al día, hablándote de la crisis económica (cómo no), del paro, de la inseguridad ciudadana. Es motivo de escándalo que tengamos la puerta de casa siempre abierta, que no nos pre-ocupemos (es decir que no vivamos cabizbajos y afligidos, como si esto solucionase algo) por lo mal que está todo, que no les advirtamos a los niños de los muchos peligros a los que están expuestos ...en definitiva nos acusan de que vivimos en otro mundo. Se podría hablar mucho, muchísimo de ello, por ejemplo no se en que se basan para estar tan seguros de que ellos están en el mundo y nosotros no...Durante toda mi vida, hasta hace aproximadamente ocho años, yo también veía la tele, escuchaba la radio y leía diariamente el periódico...ahora se, que no estaba mas informada de lo que lo estoy actualmente.
Además tengo la convicción de que esta es la época de la historia de la humanidad, en la que las personas somos menos conocedoras que nunca, ya que es grande y escandalosa la manipulación y la tergiversación de todo y con el agravante de que al no ser conscientes de ello, nos creemos muy enterados y sabedores de todo cuanto acontece en nuestro universo, ja,ja....pero no es verdad.


gracias PALOMA por escribir lo que me pasa, es así.

mientras mamá nos observa...